miércoles, 16 de diciembre de 2009

Quienquieraquefuese (3)


En un pequeño canal, muy, muy adentrada la noche, la noche cálida y húmeda, la noche tormentosa e inestable, la misma noche que eligieron las estrellas y sus constelaciones, esa noche que parecía caótica, aquella que no se asemejaba a ninguna otra noche de sus vidas, la noche que desencadenaba aventura e incertidumbre, emoción y exaltación; esa noche, la de aquel lugar, la de aquel momento, esa noche y no otra, los excursionistas se adentraron en la Laguna Grande para contemplar las maravillas de la naturaleza.


Así es, todo oscuro, todo en penumbra, con tan sólo el ruido del agua rezumando en el canal y susurrando en un código que desconocían, con los animalillos- que no se divisaban- pasando de un lado a otro entre los mangles.

Y remaban en sus kayaks, algunos torpes y otros más ágiles y avispados.

Y remaban en el canal, dejando atrás el océano; y así, los manglares cotorreaban bisbiseando entre el céfiro afable que les acariciaba con predilección, con favoritismo.


Ella había dejado de remar. En realidad ni siquiera hubo comenzado, pero no lo necesitaba porque el experto y encargado de que a los expedicionarios no les pasara nada, remaba tras ella con todo el placer del mundo.


-Encantado Laura, mi nombre es…


¿Edwin, Jowie, Wilson? Qué más daría, porque ella no remaba, sólo escuchaba embelesada los cánticos tropicales, sólo observaba- y admiraba- los misterios de la noche.

De vez en cuando alguna que otra remada, pero poco tardaba en volver a colocar los remos sobre sus rodillas para volver a divisar los espectros que creaban las sombras de la maleza.



Edwin- o Jowie, Wilson o quienquieraquefuese- espetaba frases que en otra ocasión hubieran incomodado a la muchacha, pero ella, absorta por la complicidad de las maravillas entre noche, fauna y flora, hacía caso omiso a sus divulgaciones.


-Mañana puedes volver y te paso gratis.

Laura miraba al cielo.

-Mañana si quieres puedo ir con vosotros a Isla Culebra.

Laura miraba el agua que fluía a contracorriente.

-Mañana te llamaré…

Laura miraba hacía el vacío de la oscuridad, sin que sus ojos se hubiesen acostumbrado todavía a ella.


Y el canal se iba ensanchando y ensanchando y llegaron al destino final.

Se adentraron en Laguna Grande y ya nada más vivía entre las sombras, ya nada más navegaba entre lo incierto, ya nada más parecía peligroso. Porque mil y un pez- y mil y un pez más- correteaban iluminados bajo ellos, los excursionistas. Porque las estrellas se alineaban formando figuras de cometas, osos, escorpiones y caballos. Porque al meter el brazo, el agua brillaba, y al sacarlo, el miembro brillaba también. Y todos eran aliens, y todos, anonadados, asombrados, petrificados, eran gentes que remaron en kayak para contemplar las maravillas del mundo.


Luces fosforescentes en el agua, relámpagos sin tormentas en el lago. Inútilmente podréis imaginar cómo era aquello. Imaginad lo inimaginable… tampoco lograréis conocer la impresión.

Y entonces, de repente, “chlop”, la muchacha se tira del kayak y su cuerpo se ha divinizado, porque centellea en el agua, y al nadar se camufla entre los peces que también relumbran. Su cuerpo se ha divinizado porque se ha convertido en ángel, ángel acuático.

Y nadó y nadó, e intentó aborrecer aquel efecto, pero en vano, como humana ilusa que era, fiel a lo que veía, desvió los gritos de ¿Edwin, Jowie, Wilson? que le ordenaba volver a subir al kayak antes de que todo el mundo diera media vuelta hacia tierra.

Sin nada que poder hacer, sin el poder de congelar el tiempo y flotar a sus anchas en aquella Laguna Grande, sin nada que volviera a mitificar su talle y volumen, dejó a un lado los vertebrados que habitaban en el agua y por ende, dejó de ser ángel para volver a convertirse en la humana mortal y vulnerable que era.


Edwin-jowie-Wilson no la llamó al día siguiente.

3 comentarios:

Juan Carlos dijo...

yo hubiese repetido viaje ;)

Laura dijo...

Es que a veces saco mi vena tonta ;) xD

Anónimo dijo...

Entré a tu blog al buscar imágenes y encontré esta del Manglar....me ha encantado tu blog, tu letra, tengo algo similar...soy de México..pero te tengo una pregunta...¿Por qué no has escrito desde 2009?..no desperdicies ese gran talento. ..un Saludo cordial..Tristan Martzo.

joseluisromero100@hotmail.com