sábado, 28 de diciembre de 2013

Me traigo
a casa
la mitad
de la playa
en el
zapato.
Me dicen
que eso
pasa a veces,
que puedes
viajar con
la arena.
Calibro el
peso en
litros
y floto,
con la
brisa,
en mi
propio
devenir.

jueves, 19 de diciembre de 2013

#22

Sumergirse
en
cualquier
tiempo
pasado
que
fue
mejor
es
inventar


Si te sientas, te cuento. Que me va bien, que soy feliz. Lo que imaginé que sería, más o menos igual, solo que ahora tolero el rosa y bebo más vino. No sé, la edad, el cambio de peinado, nada raro, lo simple, lo normal, como las manías, que todos tenemos. Me gusta ir y salir, a veces, a descubrir (o redescubrir) los recuerdos, porque soy nostálgica y melancólica, que son dos cosas distintas. No te asustes, no ofrezco nada, me gusta ir sola y recrearme en el taconeo, y las postales y los espejos, porque ahí estoy, en réplica, en vivo, un poco distorsionada. La vida son versiones, como la percepción, el pasado, que nunca es común, aunque digan. Si me ruegas, me detengo, depende, he de decir, hago promesas que no cumplo, como todos, supongo. Prometer es bonito y negarlo de despiadados, porque otorga eso, esperanza, que se tiene poca. 
A veces lo veo claro, ahí estoy, en la cima, o casi, llegando. La puerta está cerca, timbrar da más respeto. Si me abres tú, o él, o el otro. Tenerlo todo controlado no es dinámico, hay que detener barcos y llegar tarde a las citas, siempre sin querer. Te lo digo como quién no quiere la cosa, o sí, no sé, ven y ya veremos. Quiero la elegancia de quien no la busca, y bailar valses y olvidar todo.
Que galopen los días no me da miedo, lo que me aturde es despertarme siempre en el mismo lugar, que acabe y no le haya hecho honor, que les defraude, perder respeto, dejar de forjarlo, que se rompan más copas. Cosas así. 


Si te vuelvo a ver, pregúntame qué tal. Las cosas banales son necesarias. 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Calle

"La Calle", Joan Colom
El caso es que las cosas acaban y te das cuenta tarde. Como todos los demás, yo llegué con las ganas expandidas en el pecho, desafiando al miedo y la pausa. Uno siempre escribe pensando que puede cambiar el mundo o que conseguir las cosas con tan sólo el hecho de quererlas, basta. Y son muchos trenes los que se cogen y muchas calles en las que se consiente el frío, porque notar la mano muerta, en contrapunto, estimula la vida. Todo nos cabe, y estamos aquí y allí a la misma vez, con esto y con lo otro, charlando de cosas distintas simultáneamente, sin comprender que nos queda grande cualquier método que hayamos dejado pasar por la cabeza. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Pájaros

Hasta cuatro veces
se ha despedido de ti

Adiós, adiós, adiós, adiós

Pero tú no le has escuchado
porque estabas con eso que dices
que es tan importante:
encontrar éxito
y matar gaviotas

Para hacer tiempo,
alargaba sus adioses
con siseos,
esperando que le pidieras
que se quedara,
pero no te has dado cuenta
porque estabas disparando
al aire,
que dices que es importante,
y entonces se ha ido
con el eterno adiós
en su boca

deseando la extinción de tus pájaros 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Bangkok (III)

Los que vuelan,
suelen picar
por las noches,
con sus estrepitosos saludos
y su perseverancia
para que acabes
en algún ping pong-show.

Succionan a los más dulces
dejándolos
completamente
agriados,
e insisten en masajearte
al estilo tailandés
por tan sólo 200 THB's.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Bangkok (II)


Los perros,
en Bangkok,
miran desvalidos
en los templos,
buscando entre
pies descalzos
alguna caricia
que los apacigüe.

Tratan de ser felices,
como los que corren
de aquí para allá
meneando la suerte,
pero sólo tienen
sitio para la rabia,
en la entrepierna,
junto a las pulgas.

martes, 3 de septiembre de 2013

Bangkok

Los reptiles,
en Bangkok,
se alimentan
del humo negro
y vagan
constantemente
con esa molestia
de la gula

Evitan comer
con las manos
para sentirse reyes,
pero luego,
sin poder evitarlo,
acaban embarrados
en los modestos
cazos de arroz


domingo, 25 de agosto de 2013

Postal a Edu

Me haces la risa
y yo encorvo las desganas
Que nadie nos diga 
que aquello o lo otro
son invenciones
La no-existencia se pierde
cuando se rueda
sobre tejados,
tocando ramas
y encarando humedades

Me haces la lluvia 
y yo extiendo
el impermeable lila
Movemos piedras
para encontrar la concha
que colgará 
en la entrada de casa

Diremos,
después,
diremos,

que la locura 
se hace sólo 
cuando no se espera

No has vivido 
hasta perder alguna bota
en la playa

sábado, 3 de agosto de 2013

De la emoción de no hacerse nunca con el camino.

jueves, 25 de julio de 2013

Reflejo en la mampara


















Mirarte en el reflejo
de la mampara del baño
y sentir miedo.
Estar amedrentada,
atemorizada,

acojonada.

Que te asuste ver
el agua que cae
sobre el pelo,
que corre
sobre tu abdomen,
que resbala
entre tus muslos.

Girarte,
ignorarlo.

Esquivarte.

Calmarse
y pensar que todo
está correcto,
en su sitio.
Convencerse de que,
a pesar de todo,
sigues el cauce
que te hace bien.

Pero luego,

Luego.

Volver a mirar
el reflejo en la mampara
lloriqueando la falta
de dolo y compostura
simultánea.

Recrearte en la profunda
desesperanza
que te produce
contemplar.


martes, 16 de julio de 2013

Enésimo sueño con hijos

Childhood, Elle Stammler
Mi hija viene y me pregunta
que por qué
no la quiero
Yo le respondo
que tengo veinte
y que a esa edad
no se puede querer

Que vivimos sin trabajo
y sin tiempo libre
que estamos hechos
de incertidumbres
y de esperas
que no cesamos de esperar
Somos los perdidos
que nunca encuentran

Nos preocupan otras cosas
como la plenitud
por ejemplo
la experiencia
Sondeamos constantemente
la motivación

Pensamos y decimos
pero es mentira
porque las ganas
se caen
sobre la (in)maleabilidad
del fijo

Somos transeúntes

vienen
van
llegan
se acoplan
y no pertenecen
a ningún

Andamos con la cabeza
henchida de vicisitudes

Cómo te voy a querer
le digo
si nos han enseñado
a deshacernos de todo
lo que no nos importa

viernes, 5 de julio de 2013

Negligencia

Es esa
sensación
de dilatarse,
expandirse,
llegar voluminosa
a cualquier
inhóspito
antro,
la que tengo
cuando
te diriges
a mí,
sin valores
claros,
arrullando
vejaciones
de que vienes
y vas,
volteando
puertas,
porque tienes eso,
la estrella
que el resto
anda buscando.

****

[Que es
la aceptación
del doble
lo que
nos hace
libres,
[que compadecerse
de uno
mismo
no es noble,
ni agradable,
[que la autosuperación
no se encuentra
en libros
ni en canciones,
[también es mentira.

****

Y es
esa misma
sensación,
la que
te dilata,
te expande,
te prorroga,
te vuelve
un trozo de
carne,
con envase
y fecha,

a puntito
a puntito

de pasarse.

****

Ellos
llegan siempre
con fraudes
propios,
con milongas,
con baraterías
Y parece
sensato
mentir
cuando se trata
de explicar
cómo nos va.

****

Ahí,
tumbado
sobre cualquier
superficie,
el cuerpo
sigue
expandiéndose,
dilatándose,
ensanchándose.

Soy consciente
de que
refuto
juicios
sin
ton
ni son.

lunes, 1 de julio de 2013

La calma reside en.

La calma
reside siempre
en saber aparentar.

Todos hablan
y tú compartes
cerveza.

Charlas
sobre aquello
y lo otro.
Das una opinión
cualquiera
y vuelves
a compartir.

Cuando llegas
a casa,
lo tienes
tan interiorizado,
que te olvidas
de todo.

Y la calma

prevalece. 

domingo, 23 de junio de 2013

Casas ajenas

Se había orinado fuera de la taza del váter. Sonó como un estruendo el chorro que caía. Todo en el suelo, que era azul y que sostenía un par de cómics de Asterix y Obelix. El charco del pis se expandía como un mal rumor. No pensó en nada mientras lo escuchaba caer. Le dio igual no moverse cuando el líquido le alcanzó los dedos del pie. A veces se hace extremadamente difícil las casas ajenas, como se hace difícil las maneras francesas a la hora de mirarse. Era tanto, que con qué ímpetu iría a preguntar por una fregona. Si hubiera sido pintura, habría aprovechado para trazar una estocada en el baño. 

jueves, 6 de junio de 2013

.


Este tipo de situaciones se producen
cuando 
no sabes qué zapatos ponerte
o
cuando
 la indecisión con los hombres
se convierte en membranas
y se nublan las tardes con pérdida de locura.

sábado, 25 de mayo de 2013

Padres.

Que no te enteras que, cuando tú te quedas, se queda eso también que yo tengo, el cobre y la vida, o la transparencia y la efusividad, atada a casa, junto a las fotos. Si tú me dices qué bueno tu presencia, me aferro a las bicis con las que llegábamos a la playa. No te das cuenta que espero que todo te guste de mí. Y lo último que quiero es que me encuentres desmotivada. Eso nunca he sido yo contigo.

sábado, 11 de mayo de 2013

Sobre delicadeza



Qué delicado es mi pie izquierdo, que se pasa las tardes sangrando. Los zapatos se embarran del cuadriculado asfalto con el que de vez en cuando me tropiezo. Comienzo a echar en falta las botas que arrojé a la basura en Camden Town. Me deshice de ellas porque perdí el cobre. Y cuando una pierde el cobre, pierde casi todo lo demás. 

lunes, 6 de mayo de 2013

Inconsistencias #2


Lo bueno de que no haya primavera, 
es que desaparecen las orugas. 



miércoles, 1 de mayo de 2013

Inconsistencias

Si se supiera
que es
tan importante
mimar
con chuches
a las
vaginas
más de lo que se mima
a las
mascotas,
no existiría
ese problema
de inconsistencia
en la
beatitud.

viernes, 26 de abril de 2013

CONFLICTO SENTIDO IV



CONFLICTO SENTIDO IV

Como nunca, estas cosas, que me motivan y me gustan. Gracias a Bolo, que no te entiende casi todo, y a Ramón G. del Pomar (en la foto), con sus historias de niños que miran por debajo de las faldas. 

Estos fueron los elegidos: 

1. LOS ÍNTIMOS
2. MI ERA DE SPACE INVADERS
3. FELICES PÍLDORAS
4. LOS QUE SE QUEDAN
5. PERRO ATADO A LA PATA DE LA MESA
6. ME MIRA Y ME ODIA

miércoles, 24 de abril de 2013

Viajes





He aprendido a viajar ligera de equipaje. Guardo mis libros siempre en el bolsillo delantero con el cepillo de dientes y algunas bragas limpias. Al volver, sólo traigo conmigo un plus de postales fechadas que compro en algún rastro del lugar. Me gusta recordar con fotografías ajenas a mí. 
También a la vuelta dejo al descubierto, en la red lateral de la mochila, aquellas bragas usadas. No me gusta mezclar lo limpio con lo guarro. O lo guarro con lo extremadamente guarro. No tengo trapos sucios que esconder. Aunque si algo no me gusta de mí, es mi relación con los espejos. Me miro y me siento mundana. Me muevo en una constante dualidad carnal que detesto. Las veces que no me comparto, es por pura pose. Luego lo dejo correr, porque el orgasmo es el orgasmo. 
El secreto de los viajes  lo salvaguardan todas las plazas que se llaman San Martín. Lo malo de que los secretos sean secretos, es que la memoria los mancilla. Por eso muestro las bragas. Las impresiones desconocidas son la prueba de que todo lo viví. Eso, y porque va ligado a mi afirmación de que si no lo cuento, es como si no lo hubiera vivido

lunes, 22 de abril de 2013

Los que se quedan. #2





Que toquen a la puerta.
Que traigan algo de beber y algo sobre lo que pensar.
Que sean bienvenidos y nos demos dos besos.
Que cuenten leyendas y cruzadas.
Que impregnen la casa de eso que han encontrado allí y que aquí no hay.
Que pregunten porqué he cambiado la cómoda de su sitio y dónde compré el cuadro que cuelga en el salón.

Que intercambiemos impresiones y recuerdos.
Que miren abstractos y piensen que no he cambiado,
que mi trenza es sólo un poco más corta que la última vez, que me han echado de menos, que miraban y les faltaba encontrar mi pendiente de aro.
Que la casa huela como antes, a gardenia.

Que llenemos copas de vino y que ennegrezcamos los labios.
Que suene Al Green en el reproductor, y que vuelvan con las preguntas: que si mis padres están bien, que sigo haciendo lo mismo, que si soy feliz. Que si me he olvidado de todo.


Ven aquí, abracémonos.  


domingo, 21 de abril de 2013

Felices píldoras



La falta de motivación, en gran parte, se encuentra en la falta de los hombres, tan pendientes de todo menos de nuestro lunar en la mejilla izquierda. Son ellos quienes nos llevan por el camino del augurio, y quienes nos hacen apoyar antes de brindar para no morirnos vírgenes. Qué fácil resulta caminar sin cuello, y qué difícil se nos hace las noches sin abrazos. Lavamos sábanas pensando que la próxima vez podrán estar más sucias, más guarras, y compramos medias esperando evocar el erotismo con la actividad del desprendimiento. Fingimos el misterio. Olemos a canela cuando salimos de casa y olemos a canela en casa, sólo por si acaso. Cuando no os tenemos cerca, echamos de menos tener el coraje de pediros ciertas cosas y escuchamos el Lovefool de los Cardigans para recrearnos en nuestras desgracias.

Pero qué estúpido que penséis que podemos vivir con la continuidad de la elección.

Jamás,

por favor,

jamás,

se te ocurra decir que me necesitas.



sábado, 6 de abril de 2013

El gel lo cura todo

Cuando menos lo espero,
adultero la vida con desganas.

Me engaño para creer
que las cosas iran peor en el futuro.

Luego me doy un buen baño
y me reconcilio con todo

jueves, 4 de abril de 2013

Mis noches humanas

Piso lenta el asfalto de la calle. Me pesan las piernas en las mañanas postcoitales. Horas después, me cruzo con los hitos que marcaron mi año, chapurreando canciones francesas y apretando bien para que no te escurrieras.

Las noches latinas son mis noches humanas, pero nadie me ha enseñado mejor que tú la melosidad de la vida.

martes, 26 de febrero de 2013

Los íntimos.





No me sorprende que vengas y me digas que me ves diferente.
He cambiado mi forma de hacer
y he transformado la bañera en un lugar de encuentro.
Los íntimos mantienen una estrecha relación con los trenes,
y eso es algo que he aprendido con la espuma.
Que la falta de puertas no te escandalice,
decidí restringir la entrada con la transparencia.
Que sólo los valientes se atrevan,
Que sólo los valientes se atrevan 

a soportar el peso de los marcos.


viernes, 15 de febrero de 2013

Como Elvis Presley


Me hace gracia la forma que tienes de mover la rodilla cuando tocas la guitarra. Juegas a ser Elvis en una época que no corresponde. A mí, la verdad, tanto me da que palmees como que chasquees los dedos, siempre y cuando sigas halagando la curva de mi espalda.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Cuentos de Susana #4

Esta noche Susana va de nuevo a El Plaza, un garito en el que se disfruta de música en vivo y donde la gente aplaude demasiado. En El Plaza, los camareros del lugar fotografían constantemente a los artistas para después publicar el evento en su portal web. Afluencia habitual de Lucas Tedián, bailarín de claqué, y de Eloy González, con su armónica en el bolsillo. Deslumbra en el local la melena blanquecina del trompetista, que tiene un pendiente en forma de aro, no recuerda bien en qué oreja. Tocan todos el Small boat to China, una de sus canciones preferidas, aunque el cantante, que es chino, no resulta demasiado bueno. También le hace gracia, -de esa gracia que hace picar las ingles- el batería, que tiene voz de 'ven y házmelo aquí' o de 'tócame las palmas, que yo te canto'.  Total, que Susana se pide un par de cervezas más mientras observa la palestra musical, y poco a poco la cerveza va haciendo efecto y su cara va enrojeciendo y sus piernas flaqueando. Se pone igual de roja que Jean Paul, el chico de intercambio de su clase, cuando corre a por el metro para no llegar tarde a las citas. Y como sus ojos le delatan, al igual que sus manos hinchadas o las estupideces que suelta -después se da cuenta- como gritar en público el típico yiiiha de vaqueros tras el solo del batería, todo el mundo la mira. ¿Yiiiiha? Sí, eso ha dicho. La gente la observa, pero no por mucho tiempo, porque sólo ha sido un gritito y nada más. Sin emabargo, ella se encuentra a sí misma vulnerable, como cuando se anda desnuda por las calles de la ciudad en un sueño y no hay manera de encontrar la ropa y la gente te señala y tu vagina es motivo de conversación social. Oh, dios, piensa Susana recordando la pesadilla, oh, mierda. Habrá soñado con esa situación más de una treintena de veces y siempre parece tan real, que se despierta con las manos resguardando sus pechos. Aunque últimamente no es esa la pesadilla que le atormenta. Sueña que abraza a   los niños como si fueran suyos. Como si fueran suyos. Luego llora porque no sabe qué hacer con ellos y porque uno nació con un ojo de cristal.  


El Chino vuelve a cantar, una canción que dice algo así:

Down South where the air is wet
The red day rules and you can bet
It makes me proud, I'll never forget


Como si fueran suyos. Como si fueran suyos. Se le viene a la mente el chiste absurdo que le contaba su abuelo.

-¿A usted le gustan los niños?
-¡Uhhh! Yo me los como todos. 

jueves, 24 de enero de 2013

Te faltaron cosas por decirme.

(...) Bebimos aquella noche reminiscencias y alcohol. Así, mezclamos pasado con presente y vodka, con ron, con cerveza y con anís. Las mezclas revuelven el estómago y la memoria. Pero yo no soy romántica, eso te digo siempre, y tú sabes que miento, como anoche, cuando afirmé que nunca haría nada por nadie.

miércoles, 23 de enero de 2013

Horror


Se me han pasado cosas horribles por la cabeza:
coleccionaba figuras de porcelana 
y abrazaba a los niños como si fueran míos.

martes, 22 de enero de 2013

.



Si piensas en mí, 
que sólo sea en mis días de gloria
y en mis noches de sexo.