Su diecisiete y medio cumpleaños vino acompañado de una pluma
que escribía con la inercia de la literatura.
Nada podía pararla, nada,
ni siquiera el cansancio de la noche o sus bostezos.
Con esta pluma, escribiría todos los momentos;
escribiría sus memorias,
sus viajes por el mundo
y el paso de los años no puliría su cristal.
Comencemos pues, a redactar lo vulnerable.
Y es que quedan tantas cosas por contar…
Esto sólo es el principio.
que escribía con la inercia de la literatura.
Nada podía pararla, nada,
ni siquiera el cansancio de la noche o sus bostezos.
Con esta pluma, escribiría todos los momentos;
escribiría sus memorias,
sus viajes por el mundo
y el paso de los años no puliría su cristal.
Comencemos pues, a redactar lo vulnerable.
Y es que quedan tantas cosas por contar…
Esto sólo es el principio.
3 comentarios:
Yo quiero una pluma desas. No de ésas; desas...
mejor, yo lo quiero leer todo!
besicos
Tienes letra de futura escritora (y además con pluma nueva), cashoperra. :P
Besos.
P.D.: Yo uso tinta negra, permanece más en el tiempo y queda muy elegante. Compara, compara :P
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