sábado, 9 de octubre de 2010

7/10/2010


Hoy me he maquillado y puesto mis tacones.
Las ganas eran eminentes e inconfundibles: el cuerpo pedía baile.
Y sin ser invitado, el sueño ha irrumpido en el piso, destrozando puertas y jarrones, y amenazándome con dormirme.
Quizás son cosas de los del turno de mañana, o quizás son cosas de la edad y ya me estoy haciendo vieja.
Finalmente, y tras una interminable batalla verbal, la marcha no ha conseguido convencerme, y he gastado barra de labios para nada.
De todas formas, da lo mismo, porque me había puesto pantalones.


2 comentarios:

AdR dijo...

Si yo hubiera sido mujer... alguna que otra noche me habría quedado con los labios pintados y sin besar ni bailar.

Cosas que pasan.

¿Tienes el blog en Facebook? Me voy a hacer seguidor :)

Besos

Francisco José Peña Rodríguez dijo...

Esto que has escrito está genial :-)