lunes, 31 de marzo de 2008

Viaje absurdo.


No ha nada más allá. Dejé de buscar hace mucho tiempo, me he dado por vencida. No soy capaz de divisar ni siquiera la luz más tenue al fondo, ni al lado, ni atrás, ni si quiera en mi propio rostro (frío, pálido y muerto).
Mis manos son como dos trozos de carne inerte, que no tienen utilidad alguna, mis pies descalzos se van clavando todos los trozos de mi vida, que se hizo añicos al caer al suelo, y quedaron puntiagudas como alfileres, aunque me consuela que la sangre que emano de ellos van dejando rastro en el camino que voy siguiendo sin rumbo alguno, por si un día me cansara y quisiera regresar hasta el destino de salida desde donde emprendí este largo viaje sin sentido en busca de lo absurdo.
Laura Martínez.

7 comentarios:

coco dijo...

Querida, si ves una luz blanca al fondo de un tunel, contra la que se recortan las siluetas de tus parientes ... ¡aléjate de ella! De nada.

Azariel dijo...

Me gusto la imagen de un rastro de sangre, para volver… para mí seria una señal a no caminar por donde ya pase.

Gracias por tu crítica al color de las letras del Blog. Por lo general lo escribo de noche y con muy poca luz y el fondo negro se diferencia del gris, si lo veo por el lado rebuscado, podría decirte que es para leerlo de noche y con poca luz. Aunque tienes razón y la voy a cambiar, jajaja!

Un beso lejano en tu mejilla.

)Azariel(

Lena dijo...

Creo que siempre hay que seguir buscando...

Tawaki dijo...

Es momento de coger una mano amiga y dejarse llevar por ella. Es la mejor forma de salir de un cuadro de Escher.

Un beso.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Como siempre, genial, aunque se hace corto.

Un beso

Abril dijo...

cuando encuentres el absurdo, es el momento de una buena fiesta...
sigue buscando

muacks

Joa.diez dijo...

siiiii encontré la entrada jaja que genial! un beso!