lunes, 16 de marzo de 2009

El folio que tenía delante se encontraba todavía en blanco. Tan blanco, que cuando la luz del Sol se filtraba por la persiana entreabierta, el papel resplandecía en la habitación como una perla. Tiró la pluma a un lado y, creando un río negro, la tinta se esparció por todo el escritorio.
Tenía una frase en la cabeza, pero de ella no sacaba ninguna historia.
“Te mostraré todas las cosas que he visto; ven y cierra los ojos, entonces todo te será más fácil de imaginar.”
Si ese mismo principio lo aplicaba a él mismo, quizás sí que le resultaría todo más ameno. Pero, a pesar de que la gente le aplaudía con cada relato que escribía, el sabía que no tenía dotes suficientes. Era bueno, sólo eso, nada más, y no le apetecía escribir una novela mediocre como últimamente acostumbraba a hacer. Quería sorprender y sentirse orgulloso de él mismo. Volver a su resplandor.
Exhausto y cansado de intentarlo varias veces reiteradamente, echó su cuerpo hacia el respaldo de la silla, tomó el folio y olfateó el olor a celulosa que el papel exhalaba. Le encantaba tenerlo durante un par de minutos pegado a su nariz y poder, a su vez, palpar la capa de polietileno que había quedado pegado en él. Pensaba que de aquella manera, repentinamente, le vendría algo que valiese realmente la pena escribir.
Rindiéndose, se incorporó y anduvo hasta la nevera.
Su aspecto adolecía de descompostura y desatavío. No se había duchado en días, y el mentón le había crecido considerablemente desde la última vez que decidió pasarse la afeitadora. No obstante, antes de sucumbir en su propia miseria, había sido un hombre selecto y lleno de atavíos que le llevaron a la más alta cumbre de la sociedad.
Pero todo eso había acabado y ya nada le resultaba merecedor.
Cuando cerró la plateada puerta del frigorífico, con el bote de cerveza abierto, se deslizó por la penumbra del pasillo hasta el comedor. A pesar de que las ventanas estaban abiertas, en toda la casa se había acumulado el conglomerado de olores a suciedad, sudor y cigarrillos. Pero había cerrado las persianas del piso, dejando entrever tan sólo algunos escasos rayos solares e impidiendo ventilar las habitaciones.
Encendió el televisor. No le prestó demasiada atención, su mente volátil suspendió por un momento los sentidos hacia el entorno y quedó pensativo mientras sentía el calor pegajoso de verano impregnarse en su tibia carnecilla. Recordó de repente el frescor estival de Ulm, una pequeña ciudad al sur de Alemania, para compensar el ardor del verano en Barcelona.
Hacía años que no se paseaba por allí y visitaba el pedregoso casco antiguo de la ciudad, ni que subía a la catedral más alta del mundo, o que no divisaba el Sol naciente por las madrugadas, tumbado en el verde y húmedo césped que había al lado de las tranquilas aguas del Danubio. Ni siquiera recordaba cómo hablar alemán fluidamente. Ahora lo chapurrearía, o ni eso.
Y de repente… Pauline.
Aquel nombre retumbó en su cabeza sonando como un fuerte eco que hasta incluso le hacía daño.

8 comentarios:

javicg dijo...

Es un tanto triste la historia del tipo, pero al final está claro que todos tenemos algo que nos hace sentir de nuevo. A veces es una actividad determinada (escribir, o lo que sea), pero la mayoría de las veces tiene nombres y apellidos.

Saludos!

Anónimo dijo...

cadabez que tengas que rellenar tu fresco, estaria encantadisima a alludarte....
ejem...no creeo que te ayas olvidado: Ich komme vom Mars , und du?
ein rießsen kuss

Laura dijo...

Elle, como se nota que eres tú, la leche, baya castellano más feo jajajaja No pasa nada, porque Ich Komme von Mars. Vohea koms du?

Anónimo dijo...

jajajjaj.. y tu aleman !!!jajaj... esta perfecto...muak . espero que estes bien . y suerte en tus exsamenes.

Anónimo dijo...

supongo que ya leíste coraline y viste la peli...

Laura dijo...

xD, gracias, porcierto lo de 'baya', era imitándote :-p

Jorge, no, ni leí ni vi :-)

AdR dijo...

Me recuerda a mí en una época que tuve... ¿o todavía dura?

Bueno...

Besos.

nestor dijo...

Hola amiga, como andamos?
buena entrada ésta y la anterior como siempre. Intentaré pasar mas seguido.
saludos mil allende los mares.