domingo, 19 de octubre de 2008

Valse pour Águeda (final)

Enfadada y más triste que nunca, se acercó al cuchillo tirado en el suelo.
_ Vamos, mátame_ le dijo mientras le acercaba el arma extendida con las manos.-¡Mátame! Me harías un gran favor...
Y, el hombre, al ver cómo Águeda insistía, se ahogó en un llanto torrencial.
-¡Vamos hazlo!!, ¡hazlo! es lo mejor para todos, tu te casarás con Luisa, la bella y hermosa luisa, y yo desapareceré de tu vida, sin echarte más maldiciones. Ya no te volveré a enamorar, te dejaré en paz, serás libre de mí, y yo seré libre de la vida. Vamos, es lo que todos queremos...
Águeda también rompió a llorar, le miró tristemente, le besó en la frente, y le dijo:
_ No eres lo suficiente bueno para mí.
En una milésima de segundo, Águeda se clavó el cuchillo en el vientre, y su cuerpo cayó desplomado en el suelo. La sangre brotaba de la herida a borbotones, y el hombre, sin saber qué hacer, gritó por toda la casa socorro. Águeda todavía no había muerto, si se daban prisa podría vivir. La sirena de la ambulancia, resonaba por todo el pueblo y hacía eco en la noche. Mientras, la familia esperaba en la casa, nerviosa por si la muchacha había muerto, pero no, Águeda pudo sobrevivir, aunque siempre le quedó aquella herida en su interior.

Ahora yo estoy escribiendo sobre ella, al mismo tiempo que suena un valse en el tocador de discos. Sonaba como antaño. Un valse triste, solitario, lleno de emociones que, hacía tiempo que no sentía. No hay nadie en casa, así es que bailo al son de mi sombra. El leve balanceo del sonido del piano inundan el cuarto, y yo, nerviosa, me he puesto a recordar.
Después de tantos años lo he vuelto a hacer.
Yo soy Annkatrin Hüber, más conocida como Frau Huber. Mi vida entera esta en Alemania. Hace mucho tiempo solían llamarme Águeda, pero ella ya no existe. Ahora soy anciana y tengo mi familia. Poseo arrugas para vender y regalar, y el tiempo, no ha dibujado sobre mí la esencia que, supuestamente hoy, es la belleza.
Aquella vez, tras salir del hospital, comprendí que si la vida te daba limones, tú podías hacer limonadas, e hice cantidad de zumos sabrosos. Johannes murió hace cuatro años, y sus últimas palabras que dijo fueron: “te quiero” Aprendió a amar de verdad a una persona, y le debo la vida a él.
Escapamos juntos de mi pueblo, nos deshicimos de mi madre, de mi hermana y me cambié de nombre. De Luisa no he vuelto a saber nada más. Supongo que encontró al poco tiempo otro hombre rico y apuesto que se ofreciera a soportarla por su belleza y su posición social. Así era ella.
Todavía puedo ver mi imágen clavándome el cuchillo en el vientre, pero es ya muy borrosa, hace tantos años de eso... Tengo la cicatriz, pero esa ya apenas se nota, hay muchas más importantes como han sido las que mis hijos han dejado. Y, cuando acabe el valse que ahora mismo estoy escuchando, cuando acabe de recordar que una vez, hace mucho tiempo, fui alguien que detestaba porque me sumía en mis propias penas, y que, una vez, estuve apunto de arrebatarme la vida, os confesaré una cosa. Y puede que no lo entendáis, pero soy feliz.
Laura Martínez (2006)

La Valse DAmelie (Piano Versi - Yann Tierson

7 comentarios:

AdR dijo...

Williams mezclado con un poco de Shakespeare :)

Justo cuando estaba escribiendo en Scriptoria como respuesta a vuestros comentarios he visto tu actualización. Gracias, así me voy unos días con la historia completa :)

Besos.
P.D.: ¿Has pensado en aderezar algunas de tus historias con música?. A esta le iba un vals :)

Laura dijo...

:-) Yo escribo con música, pero nunca he pensado que vosotros leyérais con música.

http://es.youtube.com/watch?v=aip3836VtZ0

Este valse de Yann Tiersen me inspiró tanto para el desenlace de este microrelato, y para el título de la historia.
Y además, me ha incitado estas semanas a aprender a tocarla en el piano. Ya casi la tengo, y es preciosa.

AdR dijo...

Ponla. Es de mis favoritos. Está genial :)

Laura dijo...

te hice caso :-)

PD: la banda sonora de amelie es preciosa!

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Ahora lo he leído entero, y es la hostia. Al principio pensaba, tres relatos que salen del mismo... pero luego me ha mantenido enganchado hasta la última sílaba. Increíble, Laura.

Un saludo

Laura dijo...

gracias miguel :-)

coco dijo...

Precioso, oye. Y lo entiendo perfectamente, yo también soy feliz, aunque no lo parezca.
Me encanta la banda sonora de Amelie, aunque un poco menos que la peli.