lunes, 19 de julio de 2010

Los fantasmas del pasado.


Siempre he creído en la estupidez de la mujer y el hombre.

Somos estúpidos cuando echamos de menos por culpa de una noche de ¿suerte?
Cuando inventamos el amor, cuando pensamos en el futuro… incluso cuando nos aferramos a los recuerdos para compararlos con lo que ahora nos queda.
Somos estúpidos porque creemos que nuestro arte durará para toda la eternidad y no será olvidado; y porque leemos para aparentar una soberbia que no tenemos.
La necedad viene como un elemento innato que se ciñe a nosotros durante toda la vida.

Somos estúpidos cuando creemos en Dioses, en fuerzas abstractas o en el vacío del universo. Sólo vistiendo ya somos estúpidos y sólo con haber amanecido juntos y desnudos alguna vez también lo somos.
Estúpidos porque creemos poder cambiar los hechos, por pensar que hemos sido encarnados en los recuerdos de alguien y por ilustrar los nuestros con fotografías.
Sí, siempre he creído en la estupidez del ser humano, pero es lo que le hace tan genial y extraordinario.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

la estupidez del ser humano es lo que nos hace hacer cosas que merecen que valga nuestra existencia.. y la de los demás!!