“You can sleep for ever” Las palabras resonaban en mi habitación mientras yo estaba observando el exterior por la ventana. La música fluía desde aquel aparato cuadrado y frío, mi compañero diario, (aunque por suerte, no mi mejor amigo). “One step too far” ¿Cómo de lejos, hasta dónde tendría que alcanzar aquel escalón que me llevaría a un sitio totalmente diferente a este?
No quiero ser en ningún caso alarmista, pero mi vida, en unas milésimas de segundo, se abstuvo de ser ineludible y ganó en fatalismo. Por desgracia (o por suerte), aquellos segundos fueron los peores de mi vida, y aunque no aprendí mucho de ellos… me estremecieron de miedo. Miedo por si alguna vez en la vida los volviera a sentir, incluso deliberadamente. Aquello supondría mis principios hacia el masoquismo, y el final en la vida cotidiana de mis sonrisas. Laura Martínez.
No quiero ser en ningún caso alarmista, pero mi vida, en unas milésimas de segundo, se abstuvo de ser ineludible y ganó en fatalismo. Por desgracia (o por suerte), aquellos segundos fueron los peores de mi vida, y aunque no aprendí mucho de ellos… me estremecieron de miedo. Miedo por si alguna vez en la vida los volviera a sentir, incluso deliberadamente. Aquello supondría mis principios hacia el masoquismo, y el final en la vida cotidiana de mis sonrisas. Laura Martínez.
7 comentarios:
Creo que te entiendo.
Beijos.
atte:
Paz
Y seguro que aquel minúsculo instante pareció ser eterno...
Siempre me pareció curiosa la subjetividad con que medimos el tiempo.
Escribes genial, de verdad. De hecho ya había pasado por este Blog con anterioridad, pese a que no me atreví a comentar nada.
Un saludo y 'vuelve cuando quieras, que yo haré lo propio!
jajaj santi... estas cosas pasan amenudo
perséfone.. gracias!.. no sabía que habías pasado por este blog
Te vas a resfriar...
Un tiempo no controlado. Disipando lugares, momentos. �Y para qu�?
Besos de loki vinodelfin.
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