martes, 24 de noviembre de 2009

Once more...


Una vez más y con más sentimiento... O no.
¿Me apago? ¿Me enciendo? … ¿Me asusto?
No estoy sola en todo esto, jamás lo estuve, a pesar de haberme empeñado en pensar lo contrario.
Quiero querer, pero no me sale. Quiero que me quieran, pero ¿no les sale?
¿Dónde queda el contagio de la emoción?
Nunca supe a ciencia cierta si estoy aquí por capricho o porque de verdad tuve aquella inquietud que me motivaba a pensar que podría llegar a ser algo.
Sé cómo me siento y podría explicarlo si me diera la gana, pero lo cierto es que me vería- como tantas otras veces- demasiado ridícula si comenzara a contarlo públicamente.
Mientras tanto, los vecinos cantan. Estrepitosamente.
Voy a acostarme a ver si con el jaleo puedo dormirme sin pensar en él.

3 comentarios:

Belén dijo...

Poco a poco aprenderás a quererte tanto que te querrán nada más verte

Besicos

Laura dijo...

Lo peor de todo esto, es que yo sí que me quiero :)

Belén dijo...

Coño, pues guay!