martes, 21 de diciembre de 2010

Salen de casa.
Ella camina pisando los charcos y se moja los pies.
Les invitan a unas copas.
Bailan canciones horteras.
Ella sonríe, efusiva, para que le digan lo guapa que es cuando lo hace.
Mueve el pelo de un lado a otro mientras observa su alrededor.
Nadie.
Nada.
Insustanciales.
Ella.
Su copa vacía.
Aquí tampoco.
Siguen bailando.
Vuelven a casa.
Ella camina pisando los charcos y se moja los pies.
Se tumban en el colchón juntos y se ríen.
De la gente que no existe.
De la que sí que existe.
De ellos mismos.
De la última noche del año que pasan juntos.

1 comentario:

AdR dijo...

Mojarse los pies y un vaso de mojito vacío está bien si es verano. Si no es así, creo que ella va a pasar mucho frío, a no ser que se despidan como es lícito por ser la última noche del año que pasan juntos.

Besos.